La construcción del templo reunió el esfuerzo y voluntad de los feligreses, pero también del Ayuntamiento local, el Comité Ciudadano del municipio, la Coordinadora de los Pueblos Unidos del Valle de Ocotlán, la Asociación San José Protegiendo Nuestros Derechos, proveedores de minería y de Compañía Minera Cuzcatlán.

El nuevo templo de San José es producto de los acuerdos en la comunidad y ha generado una derrama económica importante, ya que se crearon 50 empleos directos durante los tres años de construcción y beneficiará directa e indirectamente a los cerca de 7 mil habitantes del municipio de San José del Progreso que profesan la fe católica y comunidades cercanas, precisó Luiz Camargo, Director de Finanzas y Asuntos Corporativos de Compañía Minera Cuzcatlán.

La iglesia de San José es una obra monumental que podemos admirar debido a su magnífica arquitectura y será un sitio de comunión y profesión de fe para los habitantes de la región, destacó el directivo.

A su vez, Guillermo Vásquez Carmona, presidente del Comité Ciudadano de San José del Progreso, comentó que esta obra es el resultado de un consenso entre los grupos que existen en la comunidad. “No fue fácil lograr el acuerdo. Había diferentes ideas de dónde se tenía que proyectar el templo; sin embargo, entre los grupos que integran la comunidad pudimos llegar a un acuerdo que permitió construir nuestro templo. Además, la jerarquía de la iglesia también hizo recomendaciones sobre ciertos aspectos de la obra”.

“Los invitamos a conocer este templo en honor a San José. La comunidad los espera con los brazos abiertos, sabemos que queda un gran camino por recorrer, pero juntos y con voluntad solo será cuestión de tiempo”, dijo el presidente del Comité Ciudadano.